MIRTILO

Vaccinium myrtillus L.

Arbusto de entre 20 y 60 cm de alto que forma setos más o menos densos en ambientes húmedos de montaña, junto a pastos, prados y brezales. Originario de Europa, se extiende por las montañas del tercio norte de la Península, en el Sistema Ibérico y Guadarrama.

Parte utilizada

Se emplea el fruto, tanto maduro, fresco o congelado como maduro, seco y desecado. Popularmente también se utilizan las hojas.

Componentes activos

El fruto contiene:

  • Taninos catéquicos.
  • Heterósidos de flavonoles: hiperósido, quercitósido.
  • Antocianósidos: delfinidina, cianidina, malvidina, petunidina y peonidina.

La hoja contiene:

  • Flavonoles derivados de la quercitina: rutósido y avicularina.
  • Taninos catéquicos.
  • Ácidos triterpénicos: ursólico, oleanólico
  • Iridoides.
  • Ácidos fenólicos.
  • Leucoantocianidinas.
  • Cromo.

Acciones

Los antocianósidos presentes en el fruto tienen acción antiagregante plaquetaria, antiinflamatoria, antioxidante, aumentan la resistencia de la pared vascular y reducen la fatiga visual. A demás, el fruto desecado tiene propiedades astringentes.

En cuanto a la hoja, ha mostrado acción antidiabética.

Indicaciones

La ESCOP aprueba el uso del fruto desecado en el tratamiento de la diarrea aguda crónica inespecífica y para el tratamiento (en uso externo) de las inflamaciones leves de la mucosa oral y heridas superficiales.

En el caso de los extractos del fruto fresco, su uso ha sido aprobado como coadyuvante en el tratamiento de insuficiencia vascular periférica y trastornos de la microcirculación ocular.

La EMA aprueba el uso tradicional del fruto fresco para aliviar síntomas resultantes de la insuficiencia venosa (disconfort y pesadez de piernas) y para la fragilidad cutánea.

En el caso del fruto maduro desecado, se aprueba su uso para el tratamiento sintomático de la diarrea y las inflamaciones menores de la mucosa oral.

Tradicionalmente la hoja se ha utilizado para tratar afecciones gastrointestinales y de vías urinarias, diabetes mellitus, hemorroides, insuficiencia circulatoria y problemas cardíacos, dermatitis, hemorroides… La Comisión E desaconseja el uso de la hoja ya que un uso prolongado puede provocar intoxicación crónica.