El hierro es un mineral necesario para la producción de hemoglobina, la proteína transportadora de oxigeno de los glóbulos rojos, necesaria para la vida.
Este mineral se puede distinguir entre el hemo y el no hemo. El hierro hemo proviene de alimentos de origen animal y tiene una mayor biodisponibilidad, es decir, se absorbe mejor. El hierro no hemo proviene de los alimentos de origen vegetal o de los alimentos fortificados y su biodisponibilidad es menor, pero constituye la mayor parte del hierro de la dieta. La absorción de hierro se puede aumentar si se consume junto a la vitamina C.
Los alimentos ricos en hierro son: carne roja, legumbres (lentejas, soja), frutos secos (pistachos, sésamo, pipas de calabaza, almendras), yema de los huevos, vísceras y embutidos, pescado azul (salmón, atún), vegetales (brócoli, espinacas, col rizada…) y granos enteros.