HIERRO

El hierro es un mineral necesario para la producción de hemoglobina, la proteína transportadora de oxigeno de los glóbulos rojos, necesaria para la vida.

Este mineral se puede distinguir entre el hemo y el no hemo. El hierro hemo proviene de alimentos de origen animal y tiene una mayor biodisponibilidad, es decir, se absorbe mejor. El hierro no hemo proviene de los alimentos de origen vegetal o de los alimentos fortificados y su biodisponibilidad es menor, pero constituye la mayor parte del hierro de la dieta. La absorción de hierro se puede aumentar si se consume junto a la vitamina C.

Los alimentos ricos en hierro son: carne roja, legumbres (lentejas, soja), frutos secos (pistachos, sésamo, pipas de calabaza, almendras), yema de los huevos, vísceras y embutidos, pescado azul (salmón, atún), vegetales (brócoli, espinacas, col rizada…) y granos enteros.

Funciones

El hierro es necesario para producir la hemoglobina y la mioglobina, principales proteínas transportadoras de oxígeno. También es esencial para la síntesis del ADN, para la respiración celular y para fabricar hormonas y tejido conectivo.

Ingesta Diaria Recomendada

Edad

Cantidad Diaria Recomendada

 0 a 6 meses

0,27 mg/día *

7 a 12 meses

11 mg/día

1 a 3 años

7 mg/día*

4 a 8 años

10 mg/día

Edad (Hombres)

Cantidad Diaria Recomendada

9 a 13 años

8 mg/día

14 a 18 años

11 mg/día

> 19 años

8 mg/día

Edad (Mujeres)

Cantidad Diaria Recomendada

9 a 13 años

8 mg/día

14 a 18 años

15 mg/día

19 a 50 años

18 mg/día

Embarazadas

27 mg/día

Lactantes de 19-30 años

9 mg/día

Lactantes de 14 a 18 años

10 mg/día

*Ingesta adecuada        

Déficit / Toxicidad

Un déficit de hierro a corto plazo no causa sintomatología ya que el cuerpo utiliza el hierro almacenado en los músculos, bazo, hígado y médula ósea. Cuando los niveles de hierro almacenado disminuyen, se produce anemia por deficiencia de hierro: los glóbulos rojos se hacen más pequeños y contienen menos hemoglobina y por consiguiente, se transporta menos oxígeno.

La sintomatología de la anemia incluye cansancio, fatiga, trastornos intestinales, falta de memoria, disminución de la habilidad para combatir infecciones o de controlar la temperatura corporal.

El hierro en cantidades excesivas es perjudicial para la salud, puede causar malestar estomacal, constipación, náuseas, dolor abdominal, vómito y diarrea. Se pueden dar síntomas más graves como: inflamación de las paredes del estómago y úlceras y en los casos más extremos (cientos o miles de mg): insuficiencia en los órganos, coma y convulsiones.

El límite máximo recomendado en bebés y niños hasta los 13 años es de 40 mg y en adolescentes y adultos mayores de 14 de 45 mg.