VITAMINA K

La vitamina K es una vitamina liposoluble que se absorbe en el intestino delgado, y se almacena en el hígado, glándulas suprarrenales, riñón, pulmón, cerebro, corazón, páncreas y huesos.

Se encuentra de forma natural presente en alimentos como:

  • Hortalizas de hoja verde: col, espinaca, hojas de nabos, col rizada, acelgas, perejil, lechuga romana, lechuga de hoja verde…
  • Verduras como coles de Bruselas, brócoli, coliflor y repollo.
  • Frutas como arándanos azules y los higos.
  • Queso, granos de soja, pescado, hígado, carnes de vacuno, huevos y cereales (este último en cantidades más pequeñas).

La vitamina K también puede ser sintetizada por las bacterias del tracto gastrointestinal inferior.

Funciones

  • Interviene en la coagulación sanguínea ya que es esencial como cofactor para la activación los factores de coagulación.
  • Se relaciona con procesos de reparación tisular en caso de lesiones y hemorragias, infartos y menstruación.
  • Interviene en el metabolismo de los huesos ya que actúa activando proteínas fijadoras de calcio.

Ingesta Diaria Recomendada

Lactantes

Ingesta Adecuada

0 a 6 meses

2,0 mcg/día

7 a 12 meses

2,5 mcg /día

Niños y adultos

Ingesta Adecuada

1 a 3 años

30 mcg/día

4 a 8 años

55 mcg/día

9 a 13 años

60 mcg/día

14 a 18 años

75 mcg/día

Hombres > 19 años

120 mcg/día

Mujeres > 19 años

90 mcg/día

Déficit / Toxicidad

La deficiencia de vitamina K no es común, si se da se suele deber a una malabsorción intestinal o a un tratamiento prolongado con antibióticos. Si se padece una deficiencia de vitamina K, la persona es más propensa a presentar hematomas y sangrados. También se reduce la fuerza de los huesos y aumenta el riesgo de osteoporosis.

Aunque no es muy común, un exceso de vitamina K puede provocar toxicidad con síntomas como anemia por rotura de glóbulos rojos e ictericia.