VITAMINA E

La vitamina E es una vitamina liposoluble que se absorbe en la parte superior del intestino delgado y se almacena en el tejido graso y el hígado.

Está presente, en proporción variable, en muchos alimentos como aceites vegetales (de maíz, de germen de trigo, de girasol, de oliva…), frutos secos (nueces, almendras, cacahuetes, avellanas), semillas (de girasol, lino), hortalizas de hoja verde (espinacas, brócoli) y alimentos fortificados (cereales de desayuno, margarinas, productos de untar…).

Funciones

  • Es antioxidante. Protege a las células del daño oxidativo producido por los radicales libres.
  • Mantiene un buen funcionamiento del sistema inmunitario.
  • Interviene en el proceso de formación de glóbulos rojos, actúa como vasodilatador y evita los coágulos de sangre en su interior.
  • Interviene en el metabolismo de la vitamina K.
  • Las células utilizan la vitamina E para interactuar entre sí y llevar a cabo numerosas funciones.

Ingesta Diaria Recomendada

Lactantes

Ingesta Adecuada

0 a 6 meses

4 mg/día

7 a 12 meses

5 mg/día

Niños y adultos

Cantidad diaria recomendada

1 a 3 años

6 mg/día

4 a 8 años

7 mg/día

9 a 13 años

11 mg/día

> 14 años

15 mg/día

Embarazas

15 mg/día

Lactantes

19 mg/día

El nivel seguro más alto es de 1500 UI/día para las formas naturales y 1100 UI/día para las formas sintéticas. (1 UI de la forma natural equivale a 0,67 mg; 1UI de la forma sintética equivale a 0,45 mg).

Déficit / Toxicidad

Un déficit de vitamina E es muy poco común en personas sanas, suele estar relacionado con personas que cursen con  alguna malabsorción o maladigestión de las grasas. El déficit de vitamina E puede llevar a sufrir anemia hemolítica, causar daños en los nervios y músculos, pérdida de control del movimiento, debilidad muscular y problemas de visión.

El exceso de vitamina E podría aumentar el riesgo de sangrado y de hemorragia cerebral.