COLA DE CABALLO

Equisetum arvense L.

Planta inferior compuesta por dos tallos, uno fértil y otro estéril que aparece cuando se marchita el primero. Crece en ambientes húmedos, pastizales de montaña, márgenes de bosques y arroyos. Su distribución está limitada a los ambientes húmedos de montaña del tercio norte peninsular.

Parte utilizada

Se aprovecha la sumidad de cola de caballo, es decir, las partes aéreas estériles desecada, entera o cortadas.

Componentes activos

  • Sales minerales: silícicas de potasio, magnesio, aluminio y manganeso.
  • Esteroles: sitosterol, campesterol.
  • Ácido clorogénico.
  • Ácido chicorésico.
  • Ácido cafeico.
  • Otros ácidos fenólicos: cinámico, dicafeoiltartático, cafeol-shíkimo.
  • Flavonoides: glucósidos de apigenina, quercetina, luteolina, kenpferol.
  • Alcaloides: palustrina y nicotina.

Acciones

Tradicionalmente se le ha atribuido a la cola de caballo acción diurética, hemostática, cicatrizante, antiinflamatoria y remineralizante. A demás, diversos estudios clínicos han demostrado un efecto antiinflamatorio, antioxidante, hepatoprotector , hipoglucemiante y también han demostrado que contribuye a mantener el colágeno.

Indicaciones

La ESCOP ha aprobado el uso de la cola de caballo como terapia de lavado de las vías urinarias, sobre todo en casos de litiasis urinarias y como coadyuvante en infecciones del tracto urinario. También aprueba su uso tópico para favorecer la cicatrización de heridas.

La EMA aprueba su uso tradicional como diurético, para el lavado de las vías urinarias y en caso de enfermedades urinarias leves.

A estas recomendaciones, la comisión E añade su uso tópico para el tratamiento de los edemas postraumáticos y la cicatrización de úlceras tórpidas.

De forma tradicional, ha sido utilizada para aumentar la diuresis, como coadyuvante en el tratamiento del sobrepeso y para favorecer la consolidación de fracturas por su contenido en silicio.