CENTELLA ASIÁTICA

Centella asiatica (L.)

Planta trepadora o rastrera que crece en áreas pantanosas, bosques de ribera y setos fluviales. Originaria de la India, su cultivo con fines medicinales se ha extendido por todo el mundo. Variedades similares se encuentran en América del Sur, África y Australia.

Parte utilizada

Se aprovecha la parte aérea, es decir, las hojas, los tallos y los ramilletes floridos.

Componentes activos

  • Saponinas triterpénicas pentacíclicas: asiaticósidos, centellósido, brahmósido, brahminósido y centellosaponinas B, C y D.
  • Taninos.
  • Aceite esencial.
  • Fitosteroles: campesterol, sitosterol, estigmasterol.
  • Mucílagos.
  • Resina.
  • Aminoácidos libres: alanina, serina, aminobutirato, aspartato, glutamato, lisina y treonina.
  • Flavonoides: quercetina y kempferol.
  • Alcaloide: hidrocotilina.
  • Principio amargo: vallerina.
  • Ácidos grasos: ácido linoleico, linolénico, oleico, palmítico y esteárico.

Acciones

Las principales acciones de esta droga son la cicatrizante y la venotónica. La efectividad de ambas ha sido probada en estudios clínicos.

Indicaciones

La ESCOP ha indicado el uso de la droga de la centella asiática para la insuficiencia venosa crónica, varices y cicatrización de las heridas.

La EMA ha aprobado su uso tradicional en la cicatrización de las heridas.

A demás, existen estudios científicos que respaldan el uso de la centella en la insuficiencia venosa, angiopatía venosa hipertensiva, microangiopatía por vuelos prolongados, microangiopatía diabética, heridas postraumáticas y quirúrgicas, quemaduras de segundo y tercer grado, úlceras cutáneas, prevención de queloides y cicatrices hipertróficas, psoriasis, gingivitis, dermatitis atópica, arterosclerosis y ansiedad y trastornos cognitivos tipo Alzheimer.