LACTOFERRINA

Es una proteína endógena sintetizada por el organismo humano de forma natural, principalmente en el epitelio glandular de la mucosa bronquial, las glándulas salivales, mamarias, lagrimales y en los neutró­los de la sangre.

Se encuentra en la gran mayoría de las secreciones corporales, desde la bilis al calostro de leche materna donde alcanza su mayor concentración (7gr/l).

Pertenece a la familia de las transferrinas, unas glicoproteínas multifuncionales caracterizadas por la capacidad de captar, transportar y depositar hierro.

Se ha demostrado que esta proteína, altamente ávida de hierro, juega un papel importante en los mecanismos de defensa debido a sus cualidades inmunomoduladoras y antimicrobianas. De hecho, se considera como un elemento llave en la primera línea de defensa de las mucosas del organismo.

Accion

Juega un papel importante en los mecanismos de defensa del organismo donde ejerce una acción antibacteriana (Gram positivas y negativas), antiviral, antimicótica y antiinflamatoria debido tanto a su capacidad para secuestrar hierro, necesario para el crecimiento microbiano, como a su poder para influir en procesos inmunes innatos y adaptativos

Desempeña la función de molécula asesina natural, interviene en los fenómenos de inflamación y afecta a la producción de citoquinas. Por eso, su concentración a nivel plasmático suele ser mayor en caso de inflamación y de enfermedades infecciosas o tumorales.

La lactoferrina es una proteína muy estable a pH bajo, así que en un medio ácido como el que se genera en un foco inflamatorio, es capaz de mantener toda su eficiencia captadora de hierro.

Además, favorece la producción endógena de Bifidobacterium, es capaz de crear una base de arraigo y desarrollo de la microbiota intestinal buena.

Indicaciones

Prevención de patologías infecciosas

Patologías de tipo crónico como asma, dermatitis atópica,  rinitis alérgica, enfermedad de Crohn…

Patologías en fase aguda como gripe, neumonía, cistitis, vaginitis…