Estudios científicos han demostrado su efectividad en el tratamiento de la hipercolesterolemia.
El policosanol incrementa la circulación colateral coronaria, mejora la circulación sanguínea, mejora los requerimientos tisulares de oxígeno e induce un aumento de la resistencia física.
También se ha visto un efecto beneficioso del policosanol junto con el ácido acetilsalicílico en el tratamiento a largo plazo tras un ictus.