También conocida como riboflavina, es una vitamina hidrosoluble perteneciente al complejo de vitaminas B. Se absorbe en la segunda parte del intestino delgado y, la cantidad sobrante, es expulsada a través de la orina.
Se encuentra de forma natural en productos lácteos, huevos, hortalizas de hoja verde, carnes magras, vísceras (hígado o riñón), legumbres, leche, nueces… Algunos panes y cereales están enriquecidos en riboflavina, pero de forma natural no está presente.
Hay que tener en cuenta que la riboflavina es sensible a la luz solar y a la pasteurización, por tanto se debe evitar almacenar los alimentos en recipientes transparentes expuestos al sol y se debe tener en cuenta en caso de los lácteos pasteurizados.