En la medicina tradicional china, el shiitake se utiliza para “favorecer una vida larga y sana”. También se emplea para tratar infecciones del hígado, fatiga, enfermedades del riñón e incluso el cáncer.
Diversos estudios científicos demuestran que el lentinano (principal componente activo del shiitake) es efectivo como droga antimetastásica en el tratamiento del cáncer en etapa temprana.