Tradicionalmente se ha utilizado el llantén para tratar las afecciones de las vías respiratorias altas.
La EMA ha aprobado su uso tradicional para el tratamiento de la sintomatología de las inflamaciones orales y faríngeas, para la tos seca y como demulcente.
La comisión E, reconoce el uso del llantén de forma externa para las afecciones inflamatorias de la piel.