La EMA aprueba el uso de la rodiola para tratar la fatiga y debilidad propias de la astenia.
Estudios clínicos han demostrado su eficacia en la mejora del rendimiento físico y mental y la capacidad de trabajo en situaciones de fatiga, una mejora en la sintomatología de la depresión y ansiedad y un aumento de la percepción visual, memoria a corto plazo y la atención.