La ESCOP ha aprobado su uso en el tratamiento del dolor de la osteoartritis y en el tratamiento sintomático de las enfermedades inflamatorias del intestino.
Estudios clínicos han demostrado la eficacia en el tratamiento de la osteoartritis, la artritis reumatoide, diferentes tipos de colitis, asma bronquial, gingivitis, el fotoenvejecimiento cutáneo y el edema cerebral asociado a tumores intracraneales.