El uso tradicional del fruto de anís y su aceite esencial por vía oral para el tratamiento de la sintomatología de los trastornos digestivos como distensión abdominal y flatulencias está aceptado por la Agencia Europea del Medicamento (EMA). También aceptan su uso como expectorantes en el caso de tos asociada a resfriados.
El aceite esencial de anís se suele añadir en preparados para inhalación. A demás, tanto el anís como su esencia, se emplean en la industria farmacéutica , alimentaria y la licorería como correctores del sabor y olor.