La Agencia Europea del Medicamento (EMA) aprueba su uso tradicional para el alivio de la ansiedad y como ayuda para conciliar el sueño.
En la medicina popular se utiliza como analgésico y sedante. Es frecuentemente combinada con otras drogas sedantes en el tratamiento de la ansiedad, depresión, insomnio, sensibilidad a los cambios de tiempo, cefalea y otras disfunciones vasomotoras.